Hoy ha tocado salida rápida a Es Codols, que tocaba rúa y había que regresar pronto. Mucho frio, pero siempre vale la pena el madrugón. Las largas exposiciones dejan a la vista el fondo de piedra, que a simple vista no se puede observar.
Perezoso he empezado este año. Haciendo fotos a esta torre empecé a hacer mis pinitos en la fotografía nocturna. Un día de estos tengo que volver. A pesar de estar muy cerca de la ciudad de Ibiza, y la proximidad al aeropuerto, se pueden sacar unas nocturnas fantásticas.